No se alteren, no se trata del comercio sexual, sino a la vocación ganadera de este pueblo. A la gente de Villa de Cos le encanta la carne, somos un pueblo carnívoro 100%; desde tiempos remotos se ha tenido como principal actividad productiva -antes que la agricultura- a la ganadería.
Las características fisiográficas de nuestro entorno (orales) favorecen a la producción pecuaria, grandes extensiones territoriales, tierra salina, hartas vacas y bueyes, y quienes las cuidan hacen de la ganadería un quehacer muy local.
Rumbo al norte, hacia la hermana República donde crecen los tallos jugosos de la planta de Maíz, osea "cañas" se tiene la crianza de chivas... Hartas Chivas hay por allá, hasta el viento huele a caca de chiva... es por ello que aquel ser misterioso que succiona los líquidos vitales de este ganado caprino es donde se aparece (también conocido como el chupacabras); no es invento mío, hay pruebas fehacientes de sus apariciones.
Todavía hace un par de décadas cuando aún no teníamos rastro municipal, era posible saber en que familia habría carnitas; los fuertes chillidos de los marranos al morir se escuchaban por toda la villa y era señal de que en esa casa se tendría fiesta. Para ultimar a las marruzcas se utilizaba un largo filero (como un puñal) o como una "agujota" que se les enterraba en el mero corazón; este método provocaba un intenso sangrado y unos muy intensos chillidos del puerco que impedían a los dueños pasar desapercibidos. Todavía no se popularizaba el método patentado por "El Tolo" que consiste en asolear a el marrano y luego echarle un balde de agua helada en la choya para gelatinizarle el cerebro; este método es muy silencioso.
Según cuenta el Cronista del Municipio, en los años de la segunda guerra mundial, cuando aquí en la Villa era el Presidente Don José Rodríguez se hizo una "donación" al Ejército Americano de carne de Burro... Llegaron grandes camiones de la ARMY y los llenaron de cientos y cientos de burros mostrencos que para aquellos años ya resultaban como una especie de plaga en esta región.
De ahí el origen de los "burritos" o también de los "Jumbo Hot dogs" que alimentaron a las tropas aliadas para derrotar a Hitler.
En Villa de Cos se ubican diversos ganaderías dedicadas a la crianza de Toros de Lidia, de esos que derraman su sangre en el ruedo... Una de ellas de la familia Llaguno, extensión de la Ganadería San Mateo de Valparaíso, fundada aquí desde 1955 ubicada rumbo a Pozo Hondo; Existe otra crianza de Toros Bravos denominada "La Guadalupana" que se ubica poco después de Bañón, rumbo a Fresnillo; otra denominada "Curiel" de Don Víctor Huerta ; Así como la Ganadería de "Joselito Huerta" del ilustre y afamado matador también apodado "El León de Tetela".
Como muy pocos lo sabían, no solo ganado comestible se produce en nuestra tierra, también se producen Toros que se utilizan para seguir con la añeja tradición de la Fiesta Brava.
Las características fisiográficas de nuestro entorno (orales) favorecen a la producción pecuaria, grandes extensiones territoriales, tierra salina, hartas vacas y bueyes, y quienes las cuidan hacen de la ganadería un quehacer muy local.
Rumbo al norte, hacia la hermana República donde crecen los tallos jugosos de la planta de Maíz, osea "cañas" se tiene la crianza de chivas... Hartas Chivas hay por allá, hasta el viento huele a caca de chiva... es por ello que aquel ser misterioso que succiona los líquidos vitales de este ganado caprino es donde se aparece (también conocido como el chupacabras); no es invento mío, hay pruebas fehacientes de sus apariciones.
Todavía hace un par de décadas cuando aún no teníamos rastro municipal, era posible saber en que familia habría carnitas; los fuertes chillidos de los marranos al morir se escuchaban por toda la villa y era señal de que en esa casa se tendría fiesta. Para ultimar a las marruzcas se utilizaba un largo filero (como un puñal) o como una "agujota" que se les enterraba en el mero corazón; este método provocaba un intenso sangrado y unos muy intensos chillidos del puerco que impedían a los dueños pasar desapercibidos. Todavía no se popularizaba el método patentado por "El Tolo" que consiste en asolear a el marrano y luego echarle un balde de agua helada en la choya para gelatinizarle el cerebro; este método es muy silencioso.
Según cuenta el Cronista del Municipio, en los años de la segunda guerra mundial, cuando aquí en la Villa era el Presidente Don José Rodríguez se hizo una "donación" al Ejército Americano de carne de Burro... Llegaron grandes camiones de la ARMY y los llenaron de cientos y cientos de burros mostrencos que para aquellos años ya resultaban como una especie de plaga en esta región.
De ahí el origen de los "burritos" o también de los "Jumbo Hot dogs" que alimentaron a las tropas aliadas para derrotar a Hitler.
En Villa de Cos se ubican diversos ganaderías dedicadas a la crianza de Toros de Lidia, de esos que derraman su sangre en el ruedo... Una de ellas de la familia Llaguno, extensión de la Ganadería San Mateo de Valparaíso, fundada aquí desde 1955 ubicada rumbo a Pozo Hondo; Existe otra crianza de Toros Bravos denominada "La Guadalupana" que se ubica poco después de Bañón, rumbo a Fresnillo; otra denominada "Curiel" de Don Víctor Huerta ; Así como la Ganadería de "Joselito Huerta" del ilustre y afamado matador también apodado "El León de Tetela".
Como muy pocos lo sabían, no solo ganado comestible se produce en nuestra tierra, también se producen Toros que se utilizan para seguir con la añeja tradición de la Fiesta Brava.
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