En esta ocasión quiero referirme a toda la diversidad de espectáculos que en su momento han amenizado la vida de nuestro amado terruño: Villa de Cos.
Todavía recuerdo, cuando el pueblo se terminaba hacia el rumbo de el depósito de "la bola" (un gran tinaco esférico de metal que aún se encuentra sobre la Rosticería Borjón en seguida de la Presidencia Municipal), en aquel entonces el barrio de las "caguamas" apenas eran dos o tres corrales. En aquellos años por ese lugar me tocó ver a quienes llamábamos "las húngaras" que venían en largas caravanas de carretas de madera con grandes ruedas y sus lonetas blancas. Aunque no recuerdo con precisión que tipo de espectáculo ofrecían, sabíamos que algunas mujeres de pelo suelto y largas faldas andaban por las calles ofreciendo predecir el futuro leyendo la palma de la mano. Se corría el rumor de que robaban niños pero creo que lo que si sucedió es que en esas andanzas algunos gitanos enamoraron a no pocas pueblerinas por lo que hoy en día se pueden ver caras rubias y ojos claros entre nosotros; según se sabe por el rumbo de San Blas es donde mas travesuras se hicieron.
En épocas posteriores las húngaras si traían distintos espectáculos; recuerdo que traían el cine, dentro de unas carpas proyectaban las nuevas películas de "trompada y balazo" protagonizada por los Hermanos Almada; recuerdo que como un atractivo adicional proyectaban !mas de 20 minutos de musicales del grupo MENUDO! eso era algo imperdible...
En una ocasión llegó un Hipnotizador -no recuerdo el nombre- pero sería algo así como Sarukan... Este hombre prometía un espectáculo de manipulación psicológica jamás visto, podía extraer de la mente las conductas mas insospechadas y ocultas, podía prácticamente desquiciar al mas cuerdo y sanar al mas alterado... Creo que la gente se impresionó tanto con esta publicidad que nadie se atrevió a verlo.
A esta comunidad han llegado una infinidad de Circos, de todo tipo, desde los regulares tirando a mas o menos hasta los de pésima calidad. (No creerán que han llegado buenos Circos, reconozcamos que nuestro pueblo es pequeño) El Circo mas grande que ha llegado a este pueblo cabe en un solo trailer, con decirles que vino una vez un circo tan pequeño que ni carpa traía.
Es común ver en estos Circos, al que anuncia por las tardes, el que vende las entradas, el que acomoda los implementos, y el trapecista que se parecen tanto, que hasta se creería que son la misma persona. Me platicaron que en Chupaderos les va tan bien a los Circos que ya hasta ahí se quedan, y que una de las razones es porque mucha gente se vuelve a formar para comprar otro boleto porque se los rompen antes de ubicarse en sus lugares.
Los Circos en los ranchos son un espectáculo fascinante; los artistas se vuelen ídolos y con sus ajustados trajes enamoran a las muchachas; Los señores se echan un taco de ojo y llegan inspirados a su casa. Los niños pueden tomarse una foto con el personaje del momento o comprar un juguete novedoso (los juguetes que venden en los circos son realmente exclusivos, yo en ningún otro lugar he visto a la venta las pistolas de serpentina, los payasos con lámpara en las patas y brazos bailarines ni las narices de pelota roja) y las señoras pues... quizá también se diviertan con las ocurrencias de los payasos.
Así que no lo duden, háganle caso a esa insistente voz que invita a acudir al Circo, aunque anuncie al "enano mas grande del mundo" y dense prisa porque en cuanto termine de escucharse la Marcha de Zacatecas (aunque ya lleve 20 minutos) empezará una nueva función.
Todavía recuerdo, cuando el pueblo se terminaba hacia el rumbo de el depósito de "la bola" (un gran tinaco esférico de metal que aún se encuentra sobre la Rosticería Borjón en seguida de la Presidencia Municipal), en aquel entonces el barrio de las "caguamas" apenas eran dos o tres corrales. En aquellos años por ese lugar me tocó ver a quienes llamábamos "las húngaras" que venían en largas caravanas de carretas de madera con grandes ruedas y sus lonetas blancas. Aunque no recuerdo con precisión que tipo de espectáculo ofrecían, sabíamos que algunas mujeres de pelo suelto y largas faldas andaban por las calles ofreciendo predecir el futuro leyendo la palma de la mano. Se corría el rumor de que robaban niños pero creo que lo que si sucedió es que en esas andanzas algunos gitanos enamoraron a no pocas pueblerinas por lo que hoy en día se pueden ver caras rubias y ojos claros entre nosotros; según se sabe por el rumbo de San Blas es donde mas travesuras se hicieron.
En épocas posteriores las húngaras si traían distintos espectáculos; recuerdo que traían el cine, dentro de unas carpas proyectaban las nuevas películas de "trompada y balazo" protagonizada por los Hermanos Almada; recuerdo que como un atractivo adicional proyectaban !mas de 20 minutos de musicales del grupo MENUDO! eso era algo imperdible...
En una ocasión llegó un Hipnotizador -no recuerdo el nombre- pero sería algo así como Sarukan... Este hombre prometía un espectáculo de manipulación psicológica jamás visto, podía extraer de la mente las conductas mas insospechadas y ocultas, podía prácticamente desquiciar al mas cuerdo y sanar al mas alterado... Creo que la gente se impresionó tanto con esta publicidad que nadie se atrevió a verlo.
A esta comunidad han llegado una infinidad de Circos, de todo tipo, desde los regulares tirando a mas o menos hasta los de pésima calidad. (No creerán que han llegado buenos Circos, reconozcamos que nuestro pueblo es pequeño) El Circo mas grande que ha llegado a este pueblo cabe en un solo trailer, con decirles que vino una vez un circo tan pequeño que ni carpa traía.
Es común ver en estos Circos, al que anuncia por las tardes, el que vende las entradas, el que acomoda los implementos, y el trapecista que se parecen tanto, que hasta se creería que son la misma persona. Me platicaron que en Chupaderos les va tan bien a los Circos que ya hasta ahí se quedan, y que una de las razones es porque mucha gente se vuelve a formar para comprar otro boleto porque se los rompen antes de ubicarse en sus lugares.
Los Circos en los ranchos son un espectáculo fascinante; los artistas se vuelen ídolos y con sus ajustados trajes enamoran a las muchachas; Los señores se echan un taco de ojo y llegan inspirados a su casa. Los niños pueden tomarse una foto con el personaje del momento o comprar un juguete novedoso (los juguetes que venden en los circos son realmente exclusivos, yo en ningún otro lugar he visto a la venta las pistolas de serpentina, los payasos con lámpara en las patas y brazos bailarines ni las narices de pelota roja) y las señoras pues... quizá también se diviertan con las ocurrencias de los payasos.
Así que no lo duden, háganle caso a esa insistente voz que invita a acudir al Circo, aunque anuncie al "enano mas grande del mundo" y dense prisa porque en cuanto termine de escucharse la Marcha de Zacatecas (aunque ya lleve 20 minutos) empezará una nueva función.
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