Esta historia relata de como alguna vez -aunque ustedes no lo crean - se inundó una buena parte de esta seca comunidad.
La fecha no la tengo muy precisa, pero hace ya varios años de esto (pero fue en el siglo pasado, sin duda alguna) cuando por las regiones de entre San Blas (mejor conocido como la tierra del queso, el balazo y la mujer bonita) y Pozo Hondo o quizá mas para el norte, cayó una tremenda tromba, cosa muy rara en estas regiones. Luego se formó una "culebra" que para quienes no entendemos estos arcaísmos resulta ser una especie de rio improvisado que se abre camino por los relieves del paisaje, buscando un buen sitio donde quedarse. Como la geografía de la región no se equivoca, tienen pues que dicho rio vino a posarse en la laguna de San Cosme, esto es, la parte de la laguna que por lo general nunca se llena, hacia el poniente de esta comunidad y tanta era el agua que llegó que aparte de llenarse la laguna, inundar buena parte de San Ignacio, vino a dar hasta el barrio de la Mezquitera. Como evidencia irrefutable de este hecho, tenemos en una casa, a un costado de las ya olvidadas canchas de básquet de la mezquitera, unas marcas de encharcamientos a unos 60 centímetros del suelo.
Pero en fin. La parte en donde esto se pone bueno es en el ritual que se tuvo que realizar, según lo dictan las más antiguas normas de la hechicería blanca. Con la finalidad de quebrantar la columna de la "culebra" y que toda esta agua siguiera otro camino, puesto que ya eran muchos los días que el agua estaba encerrada aquí que hasta se estaba apestando, algunas bardas de adobe ya estaban pandas, se mandó traer a una reconocida bruja de por allá de manganita. Cuentan los que vieron y que no son pocos, (que el altísimo me perdone por recordar estas barbaridades) que el elaborado ritual para auyentar a tanta agua, aparte de oraciones, cánticos y boruca y media con manojos de yerbas, gritos, velas y todo eso que se estan imaginando, tuvo como gran final -acompañado de unos relámpagos y temblores de tierra- el sacrificio de UN RECIÉN NACIDO (taráaaan, aquí es donde se escuchan unos tambores y música de miedo). Así es, queridos ciberlectores, eso es lo que cuenta la leyenda, de esa manera se logró que se abriera mágicamente un trozo de tierra y se undieran los litros y litros de agua que de repente llegó.
Fue así como logró que se retirara tanta agua, luego de haber provocado tantos malestares en los vecinos de la región, como habran de imaginarse, casas inundadas, bardas caidas, ganado ahogado, muebles dañados, trocas oxidadas, y todos esos malestares que provocan las inundaciones, se terminó mágicamente, gracias a la intervención de poderes ocultos.
Como nota adicional, he de decirles que también ayudó mucho para que se desalojara tanta agua una retroexcavadora que prestó la presidencia municipal, dandole salida al agua hacia la otra laguna, la que todos conocemos.
La fecha no la tengo muy precisa, pero hace ya varios años de esto (pero fue en el siglo pasado, sin duda alguna) cuando por las regiones de entre San Blas (mejor conocido como la tierra del queso, el balazo y la mujer bonita) y Pozo Hondo o quizá mas para el norte, cayó una tremenda tromba, cosa muy rara en estas regiones. Luego se formó una "culebra" que para quienes no entendemos estos arcaísmos resulta ser una especie de rio improvisado que se abre camino por los relieves del paisaje, buscando un buen sitio donde quedarse. Como la geografía de la región no se equivoca, tienen pues que dicho rio vino a posarse en la laguna de San Cosme, esto es, la parte de la laguna que por lo general nunca se llena, hacia el poniente de esta comunidad y tanta era el agua que llegó que aparte de llenarse la laguna, inundar buena parte de San Ignacio, vino a dar hasta el barrio de la Mezquitera. Como evidencia irrefutable de este hecho, tenemos en una casa, a un costado de las ya olvidadas canchas de básquet de la mezquitera, unas marcas de encharcamientos a unos 60 centímetros del suelo.Pero en fin. La parte en donde esto se pone bueno es en el ritual que se tuvo que realizar, según lo dictan las más antiguas normas de la hechicería blanca. Con la finalidad de quebrantar la columna de la "culebra" y que toda esta agua siguiera otro camino, puesto que ya eran muchos los días que el agua estaba encerrada aquí que hasta se estaba apestando, algunas bardas de adobe ya estaban pandas, se mandó traer a una reconocida bruja de por allá de manganita. Cuentan los que vieron y que no son pocos, (que el altísimo me perdone por recordar estas barbaridades) que el elaborado ritual para auyentar a tanta agua, aparte de oraciones, cánticos y boruca y media con manojos de yerbas, gritos, velas y todo eso que se estan imaginando, tuvo como gran final -acompañado de unos relámpagos y temblores de tierra- el sacrificio de UN RECIÉN NACIDO (taráaaan, aquí es donde se escuchan unos tambores y música de miedo). Así es, queridos ciberlectores, eso es lo que cuenta la leyenda, de esa manera se logró que se abriera mágicamente un trozo de tierra y se undieran los litros y litros de agua que de repente llegó.
Fue así como logró que se retirara tanta agua, luego de haber provocado tantos malestares en los vecinos de la región, como habran de imaginarse, casas inundadas, bardas caidas, ganado ahogado, muebles dañados, trocas oxidadas, y todos esos malestares que provocan las inundaciones, se terminó mágicamente, gracias a la intervención de poderes ocultos.
Como nota adicional, he de decirles que también ayudó mucho para que se desalojara tanta agua una retroexcavadora que prestó la presidencia municipal, dandole salida al agua hacia la otra laguna, la que todos conocemos.
Recuerdo muy bien ese dia, fue como para un 3 de noviembre de 1993, en ese entoces estaba chiquillo, tambien me acuerdo que la gente decia: que cortaban las culebras con cuchillos y se desaparecian, sabra Dios si es cierto eso!
ResponderEliminarSAludos