En la biblioteca de esta comunidad, en un pequeño volumen de cansadas páginas y descoloridas hojas, se encuentran las crónicas que el sobrino (ilegítimo) de Elías Amador sostuvo con los rudos arrieros de aquellos ayeres (de inicios del siglo anterior).
Estos personajes eran -como quizá lo sean ahora los traileros- los hombres mas "paseados", los que conocían lejanos lugares, y debido a la naturaleza de sus viajes, tenían un profundo conocimiento de la fauna (y la flora) de esta región. Debido a que realizaban sus trayectos, desde las salineras de Pozo Hondo y Villa de Cos hasta las minas de la capital en un viaje que duraba varias semanas, tuvieron la oportunidad de reconocer extraños seres silvestres propios de estos lares.
El autor se manifiesta incrédulo con la historia de un extraño ser apodado el "mascanucas" que siempre se encontraba detrás de los arrieros aún cuando se voltearan rápidamente para verlo o atraparlo, éste siempre estaba atrás, escondido entre los matorrales o escondido por la oscuridad. Nadie lo pudo ver en realidad, pero se supo que el mascanucas asesinó cruelmente a varios arrieros precísamente con salvajes mordidas en la nuca y parte trasera del cuello.
Estos son los animales mas exóticos que se conocieron por aquellos días y que se relatan en el mencionado libro, hoy tenemos otros -también muy raros- pero que serán motivo de otra plática.
Estos personajes eran -como quizá lo sean ahora los traileros- los hombres mas "paseados", los que conocían lejanos lugares, y debido a la naturaleza de sus viajes, tenían un profundo conocimiento de la fauna (y la flora) de esta región. Debido a que realizaban sus trayectos, desde las salineras de Pozo Hondo y Villa de Cos hasta las minas de la capital en un viaje que duraba varias semanas, tuvieron la oportunidad de reconocer extraños seres silvestres propios de estos lares.
Cuentan -por ejemp
lo- de un extraño pájaro, parecido a las cotuchas, pero que solo tenían una ala adecuadamente desarrollada (la otra era muy pequeña, pegada al cuerpo) por lo que volaban siempre dando círculos. Eran una presa fácil y era una buena cena, de tal suerte que hoy en día ya no existen tales aves.
Otro extraño animal que ya no existe habitaba en los charcos (cuando había) siendo unos pecesillos (que quizá hoy confundiéramos con las "popochas") que nadaban siempre hacia atrás, para proteger sus delicados ojos.


El autor se manifiesta incrédulo con la historia de un extraño ser apodado el "mascanucas" que siempre se encontraba detrás de los arrieros aún cuando se voltearan rápidamente para verlo o atraparlo, éste siempre estaba atrás, escondido entre los matorrales o escondido por la oscuridad. Nadie lo pudo ver en realidad, pero se supo que el mascanucas asesinó cruelmente a varios arrieros precísamente con salvajes mordidas en la nuca y parte trasera del cuello.
Estos son los animales mas exóticos que se conocieron por aquellos días y que se relatan en el mencionado libro, hoy tenemos otros -también muy raros- pero que serán motivo de otra plática.
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